"El doctor Mundsen está buscando un gato egipcio para formar pareja con una gata especial. La gata estaba rigurosamente encerrada en una jaula y, según rumores, manejaba un lenguaje perfectamente humano. Protea no pudo comprobarlo, porque mientras ella anduvo rondando por la jaula no brotó de su hocico ni una sola palabra. Rumores, simples rumores. A quién podría ocurrírsele que el tonto de Mad Mundsen tuviera en su poder a la tan famosa gata egipcia, único ejemplar gatuno de esa especie parlante en extinción y la última descendiente directa de la diosa Bashtet." -- Contratapa.