"En estos cuentos de Diego Guevara, con dos colaboraciones del niño Ramirito Quesada (Mi otro yo y El domador fantasma), el miedo a veces se ve; a veces, sólo se presiente; pero siempre está presente, aunque, afortunadamente vencido, gracias a una significativa carga de imaginación y brevedad a tono con los anteriores libros de este joven escritor, que han ido adoptando un estilo. Mediante una excelente simbiosis entre el texto narrativo y los dibujos de Ramirito, el lector llega a una feliz conclusión: la vida es también esperanza y broma no sólo miedo y frustración." -- Contratapa.